¿Recuerdas cómo nos conocimos?

Nuestros hechos reales.

Esto será una historia real escrita por Matti Peterson, vivida por ella y yo. Cómo por ciertas cosas llego hasta a mí, en un pueblo no muy llamativo de Alicante.

Leeréis absolutamente todo lo ocurrido, vivido por  ella, desde el principio de todo, comencemos:

El principio.

En diciembre de 2010, una chica triste, decidió hacer un intercambio de estudiante a Finlandia, para experimentar una nueva cultura, conocer a familiares que tenía allí, aprender el idioma, a cambiar, a ser mejor persona. Ella comenzó a estudiar finlandés.

En marzo de 2011 ella fue informada de que la agencia de intercambio no aceptaba que fuese allí, por padecer ansiedad y depresión, paró de estudiar finlandés. Eligió otro destino, los Países Bajos, tampoco pudo ir. Sus padres no quisieron pagarle el intercambio a Nueva Zelanda(1), así que por capricho decidió España.

Ella no sabía nada sobre ese país, su cultura ni nada de español. Probablemente sería la mayor decisión al azar en su vida y tal vez la más estúpida.

En mayo recibió su destino, Alicante, pasó el tiempo y no hizo nada para planificar su viaje, no estudió español.

En septiembre ella decía a adiós a su familia, y viajó de Montreal, Canadá, a Barcelona. Recibió una semana intensiva sobre cosas de España, no le sirvió de mucho, pero hizo buenos amigos.

Llegó a Alicante, en su primera semana ella tuvo problemas con su familia, la cambiaron de familia temporalmente, estuvo una semana con ellos, le ayudaron a cambiar su mente, a adaptarse.

Rápidamente obtuvo nuevo destino, San Juan. Ella tenía miedo, de volver a empezar de nuevo, otra familia, otro instituto, nueva gente.

El primer día, en clase de historia, ella lloró, no entendía a nada, ni nadie.

Como pensar que por demasiados problemas, comenzó una historia, mi historia, tu historia, NUESTRA historia.

(1)Yo, Óscar, quería ir a Nueva Zelanda, si yo hubiera ido y ella también ¿nos hubiésemos conocido?

Esta es la parte donde nos cruzamos, explicado por ella en primera persona

Cuando te conocí.

El tiempo pasaba y yo seguía mal, lloraba mucho en clase, seguía sin entender el idioma, tenía muy pocos amigos y no salía de casa.

Yo iba de camino a casa, cuando escucho a alguien decir ''Hey'' o algo, recuerdo girarme y decirme ''¿Le conozco? Oh bien, es jodidamente guapo'', me alcanzaste y comenzamos a hablar, me preguntaste de donde era, yo entendía muy poco, casi nada. Me pareciste agradable, ¡no sabía tu nombre!. Por alguna razón pensaba que no me volverías a hablar, porque estuve, callada y distante, yo esperaba volver hacerlo.

Esa tarde mi madre me llamó de Canadá, preguntándome que tal el día, le dije ''Bien,  caminando a casa, el chico más sexy que he visto en mi vida me ha comenzado a hablar'', eso le dije a mi madre.

Recuerdo la segunda vez que hablamos, mi clase tenía examen y yo me iba a casa, cuando escucho a alguien llamarme, eras tú por la ventana desde la segunda planta, preguntándome que si iba a casa y si podías venir conmigo, estaba feliz, ¡te había entendido!. Estuve 15 minutos esperando a que salieses, volví sola a casa, Volvía a pensar que sería  la última vez que te escucharía, esperaba que no.

Cuando te conocí.II

Recuerdo llorar muchas veces en el instituto. Me sentía sola, físicamente estaba en San Juan, mi cabeza estaba en Canadá.

Los profesores quisieron ayudarme y me llevaron a la clase de psicología de 1ro de Bachiller, ahí estabas tú, sentado en una mesa, nunca en la silla. Era la primera vez que hablábamos bien, me invitaste a jugar a las cartas españolas, jugué dos veces y gané las dos gracias a ti; me regalaste una piruleta y me decías que no debía estar triste, ¡seguía sin saber tu nombre!

Me encontraste en Facebook, ya sabía tu nombre, había huelga y me invitaste a un cumpleaños.

Hacía mucho frío y me dejaste tu jersey y te quedaste en manga corta.

Esa fue la primera noche de muchas contigo.

Lo que vivimos.

Después del cumpleaños, vinieron películas (Silent Hill, ejem ejem), cenas en Alicante o en tu casa, cocinando dulces suecos, tortitas con caramelo, nutella, sirope; los viajes ¡Benidorm!, en la feria para mi cumpleaños, Navidad, Año nuevo, ¡Los Reyes Magos!.

Miro hacia atrás y todo lo mejor fue a tu lado, nadie podría haberlo hecho igual que tú, me enseñaste tanto sobre España, lo hiciste todo más divertido.

Lo que vivimos. II

Antes de venir a España nunca pensé conocer a un chico como tú, una persona que se sale de su camino para preocuparse porque yo esté bien. No debías haber hecho todo eso, pero lo hiciste y nunca te estaré tan agradecida de hacerme sentir bien.

Estuviste siempre en mis altibajos, mis mejores y peores momentos, cuando he estado enferma, llorando, borracha, alérgica, incluso en el hospital. ¡Siempre has estado ahí!

Nunca olvidaré cuando, cuando me llevaste al hospital a las 3 de la madrugada, tenía el ataque de alergia, te decía que durmieras, pero tú no querías, decías que tenías que cuidarme, vi como caíste dormido en la silla al lado de mi cama cogiéndome de la mano a las 7 de la madrugada, y desertaste a las 8, bajo la lluvia fuimos a por los medicamentos, me dejaste en casa y te fuiste a la tuya, te castigaron por irte en la madrugada sin avisar por mi culpa. Dormiste de 9 de la mañana a 9 de la noche, viniste a mi casa a las 10 de la noche, yo dormía en reposo, me diste un beso y te fuiste.

Nuestro final.

Si tuviera que decir que es lo que más voy a echar de menos, ¡serías tú!, las madrugadas saltando por el pueblo de vuelta a casa, escuchar nuestras canciones al azar. Los pequeños momento que guardo contigo, durmiendo en tus brazos, esos son los momentos que siento que nunca olvidaré, donde el mundo parece detenerse y todo irá bien. En esos momentos, la vida es perfecta.

Nunca olvidaré este viaje, ¡Nunca te olvidaré a ti y todo lo que hiciste por mí! Prometo que nos veremos pronto.

I love you and I'll miss you
xoxo :) Matti.