sábado, 11 de mayo de 2019

Una de las ironías de mi vida, ganar y aún así perder.
O la vida me hundía más de lo que ya estaba, o me salvaba en un último momento.
Gané, me fui  lejos dejando atrás mi peor momento y, lamentablemente, dejándonos atrás.
Me salvé de mi catabasis perdiendo al final a mi compañera en mi salida de aquel infierno.
Quisiera decir que fue la distancia o el tiempo que nos perdió. Pero al final fui yo quien rompió aquel ritual que teníamos con cada cerveza.