Me despierto y veo vuestros sueños abandonados en cualquier cajón.
Os veo a vosotros en el lugar de siempre, sin mucho interés de salir a otro mundo.
¿Dejó de existir un espíritu aventurero?
En cambio yo, sembrando ilusiones que siguen creciendo,
malviviendo del cuento de que saldré de aquí.
Con toda la intención de comerme el mundo
Pensando que ni el fracaso me hará volver.
Porque me pasaría la vida comiendo carreteras sin parar a desayunar.
Buscando mil formas de perderme y mil formas de encontrar razones para seguir con un viaje sin sentido.
No busco los peldaños de una escalera hacia la vida que deseo, solamente miro al horizonte y me encuentro con una carretera que parece interminable.
Una carretera que lleve a un aeropuerto o lo que sea con tal de llegar lo más lejos.
Hacer lo que se siente,
dedicarme a lo más bello del mundo,
hacerlo de una manera diferente,
viajar.
Quien la sigue la consigue y mi ilusión suma y sigue.
